Argentino volvió a Liga Nacional de Básquet. Volvió
después de apenas un año. Volvió por tercera vez. Volvió con Juan Cangelosi y
Santiago González, ambos integrantes del plantel de la temporada pasada. Ellos,
justamente ellos, que lloraron junto a los hinchas el descenso. Sin consuelo,
porque aquella noche, el doble gambeteó la suerte y decidió que el “Turco”
vuelva al TNA. Ellos estaban como un simpatizante más.
Argentino volvió, con su gran DT, ese mismo que
en la 2002-03 lo había llevado por primera vez a la elite. Ese mismo que supo,
a través de idas y vueltas, demostrar quién es. Porque Adrián Capelli es un técnico
ganador por naturaleza, ya lo demostró en varios clubes.
Volvió Argentino, porque recurrió a viejos
conocidos, como Leonardo Peralta, que tuvo revancha de la final perdida con el
Lanús de Julián Olmedo, que esta vez festejó en el barrio de “Las Morochas”, porque fue conductor, porque fue líder y porque fue uno de los hombres de experiencias que tuvo el plantel.
Volvió Argentino, de la mano de un Luciano
Tantos más maduro y más jugador que en la 09-10 cuando fue campeón. Tomando
muchas veces el liderazgo del equipo. Volvió Argentino, porque Javier Ceci con
ganas y corazón como hace dos años, se brindó siempre. Yendo lejos, quizás más
allá de lo que las propias condiciones físicas le permitían, dejando todo en el
parquet.
Volvió Argentino, porque Jonatan Slider regresó
más hombre de aquel pibe que supo estar en la 08-09, y tuvo sus momentos
cumbres en varios partidos. Volvió Argentino, porque tuvo como líder a un
extranjero, que poco habla de castellano, pero habla con sus actitudes y
comportamientos dentro de la cancha y el grupo. Volvió Argentino, porque tuvo
en Ale Spalla la frescura, caradurez y locura de ir al frente siempre contra el
que sea. Yendo siempre más allá del límite.
Volvió Argentino, porque tiene una dirigencia
que trabaja a sol y a sombra para que el club tenga todo. Sin tantos recursos
económicos. Pero siempre con una torta de trigo bajo la manga. Volvió
Argentino, porque su gente creyó, apoyó y alentó en los momentos que fue
necesario.
Volvió Argentino, y volvió Junín a la Liga Nacional de Básquet. Una
vez más. Ya por cuarta ocasión. Quizás para quedarse. Quizás no. Eso lo dirá el
destino. Con menos dinero, con menos recursos, con menos apoyo gubernamental
que muchas instituciones. Pero volvió.
