¨Cavegol¨ en su tarde soñada, marcando 4 goles en la goleada 4-1 en Jujuy.
River tuvo previamente los peores meses de su
historia, sin dudas el 2011 fue un año atípico para uno de los clubes más grande del
país y el mundo. Porque descendió en la primera parte del año, algo que era impensado
para cualquier hincha del fútbol, este hecho sacudió toda la estructura del
deporte nacional.
De hecho en A.F.A. llegaron a pensar en
reestructurar el torneo, unificando la
A con la B Nacional
El debut fue con Chacarita en el Monumental. Triunfo
1-0 con gol de Juan Manuel Díaz en un encuentro que pudo haber goleado pero
también irse 1-1 en el marcador. Estos tres puntos le dieron un margen a
Almeyda en su debut como DT y a un club que superó los nervios del arranque en
otra categoría.
El ¨Millonario¨ en la siguiente fecha visitó
Mendoza, provincia en la que como en otras causó una revolución generando el
retorno del hincha visitante a la B
Nacional.
En la cuarta lo esperó Quilmes con Caruso
Lombardi en el banco; esta fue la primera prueba para el conjunto candidato al
ascenso, y a pesar de verse dominado, se llevó un empate (1-1) valioso aunque
pensando que fue ganando todo el encuentro hasta el minuto final hacer creer
que no lo fue.
A partir de acá le tocó una racha ¨negativa¨
para lo que se esperaba del equipo conducido por Almeyda, ya que empató con
Defensa y Justicia (2-2), Merlo (0-0), derrotó a Gimnasia de La Plata 2-0 y volvió al empate
frente a Ferro (0-0) jugando uno de los peores noventa minutos de las 18 fechas
que disputó.
Sin embargo, esta serie de igualdades se cortó
con un contundente 7-1 sobre Atlanta, con una soberbia actuación de su goleador
y figura, Fernando Cavenaghi (3 goles), para luego visitar Parque Patricios. En
ese encuentro venció a Huracán 2-1, el ¨Globo¨ se había puesto en ventaja con
gol de Machín aunque rápido Aguirre por dos lo dio vuelta para darle una
importante victoria.
A pesar de que todo parecía florecer para
empezar a encaminarse tranquilo al ascenso, un empate en Córdoba 0-0 con
Instituto y la posterior derrota frente a Aldosivi, hicieron tambalear a
Almeyda. Esa tarde del 29 de Octubre quedará marcado para siempre tanto en Mar
del Plata como en Nuñez. Desde este momento entró en una senda de
irregularidades al igual que el resto que pelean el título.
Goleó a Gimnasia de Jujuy y Brown de Puerto
Madryn 4-1 y de visitante pero en el medio cayó 2-0 con Atlético Tucumán en el
regreso al Monumental, desnudando las falencias defensivas que sufrió durante
esta primera ronda. Volvió a presentarse de local, esta vez contra otro grande
de la categoría como Rosario Central, en una encuentro que lo tuvo a maltraer
en gran parte (perdía 0-1) pero Cavenaghi lo empató y el palo terminó negándole
la victoria después de un disparo de Ríos.
En la anteúltima fecha lo esperaría el destino
nuevamente con una carta negra, River jugó uno de sus mejores partidos,
mereciendo ganar hasta por goleada en Corrientes pero no fue así porque Sessa y
los palos no lo permitieron. Aunque no sólo no pudo sellarlo sino que en el úlitmo
minuto Chichizola cometió un error infantil para dejarle servido a Nuñez el gol
y de esa forma desatar la locura de Boca Unidos y el otro tocayo.
Por suerte para Almeyda, su equipo e hinchas el
final fue feliz. Le ganó a Patronato 1-0 cuando menos lo merecía, luego de un
error de la defensa paranaense, Carlos Sanchez la mandó al fondo.
Sin dudas River es el candidato y número puesto
para ascender. Probablemente cuando se saquen los jugadores el peso de jugar en
el Monumental y logre ganar una serie de partidos, el ¨Millonario¨ se va a
cortar para regresar al lugar que jamás debió perder.
En la tabla está escolta de Instituto y con otros al acecho como Central, Quilmes, Boca Unidos y Atlético Tucumán pero por lo menos para quien escribe ninguno tiene posibilidad ante el nivel, jerarquía y superioridad que tiene el plantel de River.
